Show

El Semanal

Fotografías de: Gabriel Schkolnick / Roberto Candia

Isabel Behncke

« volver

Qué se siente…

Rastrear bonobos en la selva
Isabel Behncke

"La madrugada del 13 de marzo de 2010 nos aventuramos en la oscuridad total de la selva de Wamba, en el Congo. Iba con dos rastreadores y una mujer de la localidad. Mi linterna iluminaba millones de gotas de agua que colgaban del aire. Después de caminar por varias horas en silencio, un rastreador dijo que había detectado algo y que si continuábamos, tal vez íbamos a encontrarlos.

La llegada al aeropuerto de la capital Kinshasa Dijili una semana antes fue extrañamente surreal. Los televisores en la sala de espera mostraban el terremoto en Chile.

Yo iba en la dirección más opuesta, tras la pista de bonobos, una especie de chimpancés con el que tenemos una abuela en común, para mi tesis de doctorado de Antropología Evolutiva.

Todo allí estaba ceñido por esa receta emocional que Congo infunde en mí, una mezcla de excitación y miedo, de desafíos de enormes proporciones.

La primera noche oí una disputa de ratones por encima de mi cabeza mientras intentaba dormir. Uno cayó sobre mis piernas y no pude pegar un ojo. Cuando estuve lista para ir al bosque, me puse ansiosa.

El calor era pegajoso, sudaba mucho. El rastreador más joven se detuvo en las higueras y golpeó su machete con la esperanza de que los bonobos se manifestaran. La respuesta fue silencio. La ausencia de bonobos era preocupante.

Jacky
A las 14.42 vi el rostro inconfundible de Jacky -con su enorme lunar en la mejilla derecha

Después de nueve horas de búsqueda, oímos vocalizaciones. Nos movimos rápido en su dirección, y a las 14.42 vi el rostro inconfundible de Jacky -con su enorme lunar en la mejilla derecha- que bajaba de un árbol con su hijo Joe aferrado a su espalda. ¡Los habíamos encontrado!

Han sido tres años de ires y venires y he llegado a conocer bien esta comunidad de bonobos. Me domina la sensación de que el verdadero lujo es cuando la convivencia se transforma en cotidianidad, cuando ya no es como observar un documental exótico desde afuera".

Por: Pedro Bahamondes
Fotografía: Isabel Behncke