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Para conocer la historia de MG, hay que ir antes de su fundación, específicamente a 1910, cuando William Morris crea su taller de ensamblaje en Oxford, Inglaterra. El primer vehículo que dio vida fue el Morris Oxford Bullnose.
A los concesionarios, donde William Morris comenzó a tener un gran éxito, y los modelos que comercializaba los llamaba Morris Garages. A comienzos de la década del ‘20, ya abarcaba más del 50% del mercado local, por lo que decidió contratar un nuevo director de ventas: Cecil Kimber.
El éxito de los Morris Garages tenía a Cecil Kimber con la idea de hacer crecer aún más la empresa, aunque los temores de William Morris dificultaban la apuesta. Es por eso que Kimber, aprovechando sus conocimientos en diseño y construcción de carrocerías, comenzó a producir autos personalizados, de líneas más deportivas, que se conocieron como MG, iniciales que se tomaron de Morris Garages. Los primeros trabajos se hicieron en el Cowley, el modelo más barato de la gama Morris, el cual, tras agregarle valor y hacerlo más rápido, fue vendido al mismo valor que un Morris Oxford, el más caro de la época.
El reconocimiento que obtenían los vehículos personalizados de Kimber le permitió pasar a un siguiente nivel, registrando la marca MG y el logo en forma de octágono el 1 de mayo de 1924. El primer modelo de la nueva firma se construyó sobre la base del Morris Oxford, al que se le incorporó una carrocería más grande y un motor más potente, dando vida al MG 14/28.
La marca ganó su primera carrera en Argentina, donde el MG 18/28 conducido por Alberto Sanchiz Cives se impuso el 30 de Octubre de 1927 en el Autódromo de San Martín.
Promediando la década del 20, Cecil Kimber trabajaba sobre un prototipo de motor de 847 cc y 18 Hp modificado para dos carburadores, montado sobre un chasis ajustado por el mismo Kimber. El resultado fue un deportivo de diseño compacto y moderno que se llamaría MG Midget y que desde 1927 se transformaría en el primer éxito de ventas.
La MG Car Co. se traslada en 1930 a Abingdon, donde se convertiría en la mayor fábrica del mundo de automóviles sport y donde nacería su slogan ¨Safety Fast¨ (Segura Rapidez). Ese año también se crea el MG Car Club, agrupación que se convertiría en el club monomarca más grande del mundo.
Récord de velocidad. Tras una serie de triunfos y de ganar prestigio en competencias europeas, en diciembre de 1930 el Magic Midget alcanza 139 km/h y rompe la marca de 134 km/h establecida por Austin.
Kimber sentía la necesidad de renovar el Midget y para eso trabajó en una renovación completa que se estrenaría en 1932. El resultado fue el J2, un modelo que incorporaría un parabrisas plano inclinable, tapabarros tipo motocicleta y un enorme depósito de gasolina en la parte trasera, aspecto que definiría al automóvil sport de los siguientes años, con su diseño moderno y motor que entregaba 38 caballos de fuerza.
Triunfos deportivos. En los años 30, los modelos de gran tamaño comenzaron a ver mermadas sus ventas. En MG los problemas tampoco estuvieron ausentes, aunque las constantes victorias en competencias le permitió ganar prestigio y así seguir con el desarrollo de productos.
MG y Morris Motor Company se fusionan en 1935 para dar vida a la MG Car Co. William Morris fue el principal accionista y Cecil Kimber su gerente general.
El conflicto bélico obligó a MG a convertirse en fábrica militar. En sus instalaciones se repararon tanques y después se construyeron cabinas de bombarderos británicos.
Recién en 1955 asomaría un vehículo completamente nuevo de MG. Se trató del MG A, modelo que no tuvo aceptación entre los más puristas, pero que fue un éxito por la facilidad y las prestaciones que entregaba al volante, al punto de que se vendieron más de 100.000 unidades en siete años.
En agosto de 1957, Stirling Moss rompió cinco récords de la Clase F internacional en el MG EX181. Se trataba de un modelo diseñado específicamente para pasar a la historia en la pista de Bonneville Salt Flats. Gracias a su aerodinámica, logró alcanzar una velocidad del de 395 km/h.
En Octubre de 1962 hace su aparición el MG B. Con un motor más grande que el que montaba el MG A, además ofrecía más comodidad. Alcanzaba los 160 km/h y por sus dimensiones compactas permitía una maniobrabilidad superior. Se convirtió en el modelo más vendido en la historia de la marca, multiplicando por cinco las ventas del MG A.
Durante los años 70, en Arica se ensamblaron modelos de una serie de marcas, entre ellas, MG. La fábrica EMMSA, que contaba con la licencia de la British Leyland Motor Corporation (la cual apoyó la subsidiaria British Leyland Automotores de Chile S.A) ensambló modelos como el ADO16, más conocido como MG 1300. Pero los problemas no eran menores en esos años, especialmente por la falta de piezas, lo que derivó en que se crearan carrocerías de vidrio, lo que permitía cumplir con la exigencia de un porcentaje de componentes locales.
Luego de la crisis que atravesó la industria a finales de los 70, MG decide bajar el telón de su histórica fábrica en Oxford, tras más de 50 años. Pero la marca no muere, y la British Leyland decide volver a atacar el segmento deportivo con el Metro, un modelo que destacó en el rally.
En 1994, BMW decide ampliar su rango de acción y adquiere las marcas MG, Rover, Mini y Land Rover. Sin embargo, los resultados son nefastos y tras grandes pérdidas, entrega MG Rover Group al grupo Phoenix Holdings, a seis años de haberlas adquirido.
En 2005, la compañía Phoenix Holdings declaró insolvente al grupo MG Rover Group, momento en el que es adquirido por el Grupo Nanjing Automobile Corporation, que posteriormente sería adquirido por SAIC (Shanghai Automotive Industry Corp), consorcio que le ha permitido a MG comenzar una nueva etapa de expansión con una familia de renovados modelos que contempla sedanes, compactos y crossover.
