-Claro, no se ve como algo de los años ochenta. Piensas que se ve como algo de ahora, eso es muy bueno, ¿no? Asusta pensar que Disintegration tenga 30 años, yo lo recuerdo como si fuese ayer, estar creándolo, cada paso que hicimos para esa hacer portada. Pero ya fue hace 30 años, y es una locura. ¡Qué bueno que no tengo alzheimer! (risas). La canción “Untitled”… es increíble. Pienso que es uno de esos discos —y lo he escuchado muchas veces, lo he visto en vivo muchas veces, he estado parado al lado mismo de los parlantes, fotografiándolos— que tú escuchas, pones una sola canción, luego la siguiente, y la siguiente, y piensas que es tan elocuente ¡y se concibió hace 30 años! Y lo más emocionante, de lo que sea que ellos estén haciendo en el momento —yo los vi en Hyde Park el año pasado— es que recuerdo haberlos visto cuando partían, en los pubs, y luego cuando tocaban en los primeros días con Siouxsie… y por entonces yo pensaba que sería genial trabajar con alguien así, y no me imaginaba poder llegar a estar ahí con ellos. Ahora los veo ahí en Hyde Park, contemplando a una banda que se transforma de esa forma, y que te transporta así, teniendo audiencias de 60 mil personas. Cuando estoy ahí, viéndolos, pienso en lo inmenso que es eso. Creo que la voz de Robert suena sorprendente y la banda mejor que nunca. Los admiro, es increíble.