“Cuando hablamos de deporte, lo más evidente es pensar en la ejecución de la actividad física y de la dimensión corporal de las personas. Sin embargo, cuerpo y mente están conectados. El mundo interno y las emociones se traducen en comportamientos, en acciones y en rendimiento”. Son las palabras de María Paz Ocampo, psicóloga deportiva de Alemana Sport, quien esta mañana de abril, a pocos días de haberse inaugurado el Centro de Traumatología y Medicina Deportiva, único en Chile, hace una pausa en la supervisión de los deportistas a su cargo para explicar de qué se trata su ámbito de acción.   

¿Qué importancia tiene la psicología en la práctica deportiva?

Ya sea para quienes se inician en el deporte, estén retomando o realizan deporte de alto rendimiento o de elite, la psicología deportiva tiene mucho que aportar. Para los principiantes, en tanto, se pueden abordar materias como la motivación y la adherencia a la práctica de la actividad física, ya que es muy común escuchar distintas resistencias para no hacer ejercicio: “no tengo tiempo”, “no tengo plata”, “me da vergüenza”, “no puedo dejar solos a mis hijos”. Los frenos son uno de los puntos de vistas desde los que se puede trabajar en Psicología Deportiva. Por otro lado, en las instancias del deporte recreativo, amateur y formativo, es posible utilizar el deporte al servicio de la psicología para promover la salud y el bienestar. Ya en las etapas de formación y competición, la psicología aporta en la adquisición y el aprendizaje de las destrezas deportivas.

“Cuando me formo en un deporte, estoy aprendiendo, me someto a entrenamientos sistemáticos para adquirir destrezas y se suma el componente competitivo, que puede ser psicoeducado y que presenta diversos desafíos, entre ellos el estrés”, añade la psicóloga. Por eso, “ponerse a prueba en una competencia ofrece un espacio de desarrollo personal y deportivo, especialmente cuando es guiado por profesionales expertos”.

Para la especialista “aprender es cambiar, de alguna manera”, y agrega que “competir exige demandas internas de un deportista, en cuanto a lo que espera lograr, y externas de todos quienes lo rodean; desde sus pares, hasta familiares, aficionados y academias. Por lo tanto, es fundamental trabajar sus habilidades psicológicas”.

¿Cuáles son los desafíos de la psicología frente a un deportista de alto rendimiento?

Su importancia es fundamental, ya que no se trata solo de entrenar lo técnico, lo táctico y lo físico para alcanzar un elevado nivel. La mente debe entrenarse también y desarrollar una serie de habilidades como la atención, la concentración, la tolerancia, la frustración y el estrés. Toda la gestión emocional, la activación, la toma de decisiones, las atribuciones causales, la motivación y la autoconfianza.

¿Cómo se aplica la psicología del deporte en la rutina de un deportista?

Hay estrategias o técnicas psicológicas propias de esta área emergente que es la psicología del deporte y otras de psicología más general, aplicadas al deporte. En conjunto, existe una amplia variedad de técnicas y no todas funcionan para todos y en todas las situaciones. El establecimiento de metas podría ser una, ya que se trata de un procedimiento específico, con ciertas condiciones, para la consecución de objetivos. Para eso hay algunas técnicas clásicas como las imaginerías o visualizaciones. También, están los distintos pasos de la gestión emocional y diversas secuencias de respiración según los objetivos como la relajación, la activación y la conciliación del sueño. Desde lo cognitivo, está la conversión de pensamiento y de las creencias limitantes.

¿Se trabaja individual o grupalmente?

Se trabaja individualmente, pero también hay entrenamientos de equipos donde se abordan objetivos comunes. Es decir, se realizan dinámicas que tratan las interrelaciones, la conexión y el espacio que hay entre los distintos miembros de un equipo. En ese contexto, están las temáticas más clásicas como el liderazgo, la comunicación y la cohesión. Finalmente, se trata de todo lo que ocurre en la vida de un grupo, donde hay personas que interactúan y conectan, ojalá de una  manera empática. En resumen, se trata de una serie de personas tras un objetivo en común.

En Alemana Sport, ¿cómo se relaciona la Psicología Deportiva con las otras especialidades con las que cuenta el centro?

Cuando un caso lo amerita trabajamos a modo interdisciplinario, compartiendo las inquietudes y proponiendo a los deportistas en reuniones de casos. Esto, para tener una mirada holista de cada uno de ellos y de cada una de las disciplinas y poder hacer aportes interrelacionados y así asegurar el bienestar, desarrollo y elevar los rendimientos deportivos de cada persona. En ocasiones es una dupla nutricionista-psicólogo, por ejemplo, para trabajar aspectos como el Mindful Eating. Otras, tienen que ver con la recuperación de una lesión, y ahí se hace dupla con los especialistas de rehabilitación kinesiológica. O con los coach, para incentivar la práctica  del deporte, se trabajan aspectos de la adherencia con el fin de realizar los ejercicios y promover el bienestar con el deporte.

El área de Piscología del Deporte de Alemana Sport recibe niños deportistas y a sus padres, para ofrecerles una instancia de desarrollo. “Se torna un desafío que los menores se encaminen en una vida poco tradicional, como es el deporte formativo y competitivo en vías del alto rendimiento, y más aún cuando a temprana edad están llevando una rutina de deporte de elite”, explica María Paz Ocampo. “Para eso contamos con un programa enfocado en preparar a padres y madres de niños deportistas para que desarrollen habilidades en el rol parental y un acompañamiento efectivo”, puntualiza.