Innovar en nuevos jugos no es nada sencillo. Por eso siempre es interesante volver a los sabores de la dulce infancia para encontrarnos con la típica mandarina chilena, que mezcla su leve amargor con su azúcar natural en cada rodaja.

Sofruco decidió llevar del campo a las casas este cítrico; un proyecto que se inició a principios de 2019 y que está presente en todas las cadenas de supermercado, posicionándose como una opción entre los chilenos.

“Por el clima que tenemos conseguimos un jugo más cítrico. La mandarina no es tan ácida, es más dulce pero mantiene su amargor, está en un intermedio entre la naranja y el pomelo” explica Nicolás de la Fuente, KAM de Jugos de Sofruco.

Si se trata de sus propiedades, el jugo de mandarina contiene antioxidantes los cuales previenen el daño a las membranas y otras estructuras celulares causado por los radicales libres. De esa forma el Jugo de Mandarina Sofruco proporciona protección contra infecciones y varios tipos de cáncer. Esto va de la mano con la prevención de la aparición de enfermedades degenerativas.

Adicionalmente, los componentes del jugo de mandarina pueden ayudar con la hipertensión arterial y la regulación de las grasas en el organismo. De acuerdo con un estudio publicado en Journal of Agricultural and Food Chemistry, la mandarina ayuda a metabolizar mejor las grasas y triglicéridos depositados en el hígado, ya que contiene pectina, una fibra soluble que contribuye a reducir de 40 a 32% los niveles de colesterol “malo” en la sangre, asimismo ayuda a prevenir el estreñimiento, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer de colon.

Aunque no es tan rica en vitamina C como la naranja, su aporte no deja de ser considerable y se acompaña de una mayor presencia de betacaroteno o provitamina A que en la naranja. Destaca su riqueza en ácido fólico: 100 gramos aportan el 40% del que se precisa al día.

El mineral que más abunda en la mandarina es el potasio, necesario para la generación y transmisión de los impulsos nerviosos, la actividad muscular y el equilibrio hídrico de las células. También aporta calcio y magnesio y, en menor cantidad, hierro y cinc y fósforo.