Si bien no es el único factor que determina este ranking, los años de acreditación institucional sigue siendo el indicador que más pesa, pues entre el mínimo yelmáximodeaños 3 y 7 años, la diferencia es sideral. En enero, la U. Católica de Valparaíso ingresó al club de las uni versidades que cuentan con siete años de acreditación y que hasta ahora solo osten taban la Católica, de Chile, de Concepción y de Santiago A estos planteles de excelencia, se suman otras nueve casas de estudio que tienen 6 años: de La Frontera, de Talca, Austral, Santa María, Católica del Norte, Adolfo Ibáñez, del Desarrollo, Andrés Bello y de los Andes. La nueva acredita ción de estas últimas dos rige desde fines de diciembre.

Diferente es la realidad de las universidades UNIACC, Metropolitana de Ciencias de la Educación, SEK, Gabriela Mistral y Miguel de Cervantes, las que tienen tres años de acreditación. La de U. de Viña del Mar, plantel que también cuenta con 3 años, se encuentra en proceso de recrea ditación. Mientras que la U. de Aconcagua, U. del Alba y U. Bolivariana, tienen hasta enero de 2025 para acreditarse; fecha en que por ley todos las instituciones de edu cación superior deben estar acreditadas, de no conseguirlo, pasan a ser supervisadas por el Consejo Nacional de Educación (CNED), institución que acompaña el pro ceso durante tres años, solo tras ello, la Subsecretaría de Educación puede solicitar un proceso de cierre.

Por otra parte, las dos universidades estatales que fueron fundadas en 2015, U. de Aysén y U. de O' ́Higgins, están eximidas de la acreditación por un plazo de cinco años; durante este tiempo han tenido un modelo de acompañamiento de la U. de Chile, el que no es vinculante, ya que es un apoyo. Sin embargo, ya iniciaron el proceso de acreditación.

Alumnos por JCE

El número de alumnos por Jornada Completa Equivalente es el segundo indi cador considerado, se trata de una medida que permite estandarizar la carga acadé mica de los profesores. Si se analiza el núme ro de JCE con la matrícula 2022, en el sis tema universitario la relación es de 22 estu diantes por JCE —en 2021 era de 23,4—. Sobre ese promedio se dispara la U. Miguel de Cervantes con 38 alumnos por JCE, le siguen, con 29 estudiantes la Santa María y de Tarapacá; mientras que la Gabriela Mistral, UNIACC, Autónoma, Alberto Hurtado y Central, presentan 28 alumnos/JCE. Los planteles que presentan el menor número de JCE por alumnos son la U. Metropolitana de Ciencias de la Educación y U. de Magallanes, con 13 cada una.

De acuerdo a la información que registra mifuturo.cl, las tres universidades que más retienen a sus alumnos son la de Los Andes, Católica y de Chile, más del 86% de sus estudiantes continúan al tercer año.

El abandono estudiantil difiere entre las instituciones y según las áreas y carreras. En las universidades del Consejo de Rectores el rango de deserción a los dos años varía entre el 71% y 86%, lo que influye en el costo final de la matrícula. Quienes se encuentran en el rango inferior son las universidades de Atacama y de Magallanes. En el caso de los planteles privados, la UNIACC retiene solo al 44% de su estu diantado de segundo año, le siguen la Miguel de Cervantes (47%) y la SEK (50%). Según los expertos, la deserción en pre grado está asociada a pérdidas de eficien cia. Las universidades se ven directamen te afectadas pues dejan de percibir los recursos asociados a los estudiantes que desertan, lo que implica que deben adop tar su funcionamiento en cursos mayores que cuentan con menos alumnos. Por su parte, los jóvenes que dejan de lado sus estudios ven truncada la posibilidad de graduarse, lo que genera frustración y descontento.

El último estudio del SIES sobre la Retención de Primer Año en 2022, seña la que el 75% de los alumnos matricula dos en 2021 continuaron en la misma carrera este año. Ello implica una baja de 0,2 puntos porcentuales respecto al regis tro de los alumnos en 2020.

La tendencia al alza comenzó con la generación que ingresó a la educación superior en 2011, cuando la retención era de 69% y se vio interrumpida producto del estallido social (2019) y la pandemia (2020). El mismo informe señala que la cohorte 2019 reflejó una caída inédita a 73,6% siendo contraria a la tendencia al alza que venía reflejándose desde 2011.

Esa baja, según el informe “parece ser circunstancial, asociada al efecto conjun to de estallido social e inicio de la pande mia que impactó, principalmente, a los centros de formación técnica (CFT) e ins titutos profesionales (IP)”. Pero, muestra síntomas de una importante recupera ción, para la matrícula de 2021 se obser va que la retención fue de 76%.

Por otra parte, aquellos estudiantes que tienen beneficios (becas, gratuidad y/o créditos) tienen un menor nivel de deser ción: 80,7% continua sus estudios, mien tras que baja a un 67,2% para los estudian tes sin beneficios —una diferencia de 13,4 p.p.—.

Si hacemos un zoom al tipo de carre ras, las ligadas a las áreas de Salud, Agropecuaria y Educación son las que poseen las tasas de Retención de 1er año más altas: 84,9%, 84,5% y 83,6% respectivamente Mientras, que Ciencias Básicas (75%) y Tecnología (77,8%).

Sobreduración de las carreras

Las instituciones definen una duración formal —entendida como la duración esperada de una carrera, considerando el número de semestres del plan de estu dios y del proceso de titulación— para sus diferentes programas. Por lo general, se expresa en semestres, se establece el tiem po que se dedicará a las clases teóricas y prácticas, así como también a la titula ción. En general, los estudiantes tardan más en titularse que lo establecido for malmente. La duración real en 2021 fue 13,3 semestres, para un currículo establecido en 10,1 semestres.

El problema de tener un alto índice de atraso, muchas veces tiene que ver con el diseño y la estructura curricular —las exigencias de algunos planteles para otor gar títulos es mayor que en otros—, pero también involucra a los alumnos puesto que el perfil de éstos, las competencias por falencias formativas en la educación secundaria, influyen en lo que demore un joven en finalizar sus estudios.

Hay que tener presente que el año 2021, las carreras con mayor duración real pro medio en las universidades fueron Ingeniería Civil Electrónica, Ingeniería Civil Metalúrgica, Derecho, Ingeniería Civil Eléctrica, Ingeniería Civil Mecánica, Geología, Odontología e Ingeniería Civil Química (todas con un duración entren 16,8 y 16,2 semestres).

Las universidades que dictan estas carreras, sobre todos las del área de la Tecnología, son precisamente las más afectadas en este indicador, pues sus alumnos tardan más en titularse. Según los registros, la U. Católica Silva Henríquez, la U. de Los Andes y la U. Adventista lideran este indicador, con menos de dos semestres de diferencia. En la parte inferior de la tabla, se encuen tra la U. Santa María con 5,4 semestres.

Alzas y retrocesos

Año a año, hemos constatado como hay indicadores que determinan el cam bio en las posiciones de las casas de estu dio, uno de ellos son los años de acredi tación. Dado lo anterior, los mayores sal tos de este año se produjeron en dos ins tituciones que aumentaron en un año esta certificación: la U. Andrés Bello, pasó de 5 a 6 años, lo que le reportó subir 13 puestos (del 25 al 12), mientras que la U. de los Andes saltó del 10 al 3, gracias a sus 6 años. La U. Arturo Prat consiguió 5 años de acreditación, lo que le permitió pasar del 41 al 33.

A diferencia de estos tres planteles, cuyos avances se explican por el cambio en los años de acreditación, la U. San Sebastián mejoró su indicador de alumnos por JCE (en la versión pasada presentaba 29 alum nos y este año, 22). Eso significó un salto de 7 puestos, del 27 al 20.

Ingeniería Civil Electrónica, Derecho, Ingeniería Civil Mecánica e Ingeniería Civil, promedian más de 16 semestres de duración real.

Está comprobado que los estudiantes con becas, gratuidad y/o créditos, tienen una menor deserción que quienes no cuentan con estos beneficios: 81% vs. 66%.

19 universidades, dos más que en 2021, presentan más alumnos por JCE que el promedio del sistema, que es de 22.

Las mayores alzas de los planteles se deben al cambio en los años de acreditación: los 7 años otorgados, en febrero pasado, a la U. de Santiago la dejaron en el 3er lugar.

Este año, las universidades Andrés Bello y de los Andes obtuvieron 6 años de acreditación, sumándose así a otros siete planteles que tienen el nivel de Excelencia.

En enero, la Universidad Católica de Valparaíso obtuvo 7 años de acreditación, el máximo que otorga la CNA. La institución, que lidera el rector Nelson Vásquez, cumplió 98 años.