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Las pruebas y experimentos que prepararon el camino del 5G en Chile

Drones, robots y hasta hospitales han sido testigos de las primeras demostraciones de lo que puede hacer la nueva tecnología más allá de nuestros celulares.

Por: Axel Christiansen Z.

El 18 de junio de 2019, Chile dio un pequeño pero importante paso hacia el futuro. Combinando los avances de la salud y la tecnología, el Cesfam Esteban Gumucio de la comuna de La Granja fue el escenario de la primera prueba de telemedicina realizada sobre una red 5G.

Una ecografía a distancia, realizada entre dos habitaciones del centro médico, controlada a través de un mando inalámbrico y unos guantes especiales, fue considerado por muchos como el primer avance hacia la inquietante propuesta de la quinta generación de conectividad móvil, esa que promete conectar no solo a las personas, sino también a todo lo que nos rodea.

A esta demostración le seguirían luego la operación de un brazo robótico y de un dron, todo a distancia y con el poder de una red de comunicación que de a poco empieza a instalarse por el mundo y en donde Chile viaja a paso firme para insertarse en esta nueva era.

La cuarta revolución

Luis Uribe, Gerente de Redes de Entel, ha estado detrás de las principales pruebas de 5G que se han hecho en el país. Las primeras, que datan del año 2017 y 2018 eran simples pruebas de velocidad, para demostrar que la tecnología efectivamente será más veloz que las anteriores.

Pero si hay algo que siempre se dice cuando se habla de 5G es que, en esta oportunidad, la rapidez es lo de menos.

“Hasta ahora, todos trabajábamos bajo el principio de que todo lo que pueda ser digitalizado, será digitalizado”, nos cuenta Uribe, refiriéndose a la era en la que hemos estado viviendo, donde nuestra música, películas, fotos y hasta tiendas se han convertido en algo digital. Pero la transformación de 5G, dice Uribe será mucho más profunda. “Ahora, el nuevo principio dice que todo lo que pueda estar conectado, estará conectado” y esa idea es la que cuesta acostumbrase.

Un paso importante para lograr este despliegue ha sido la activación de los llamados Campus 5G, una iniciativa público-privada que busca impulsar la investigación y experimentación de la nueva red de quinta generación. El primero de ellos se inauguró hace un año en el campus Beauchef de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, junto con Entel, y desde allí ya se han sumado 20 centros académicos y 2 centros de investigación y transferencia tecnológica a lo largo del país.

Francisco Moreno, Subsecretario de Telecomunicaciones, nos explica la importancia del rol de haber entregado las primeras experiencias de 5G en Chile a centros de investigación. “Recordemos que es esencial que tanto el sector público como privado y la academia trabajen de manera colaborativa para continuar impulsando iniciativas de valor, que permitan la exploración y educación de esta tecnología, sobretodo porque ésta permitirá mipymes, startups y diversos sectores productivos puedan innovar, potenciar su desarrollo con la masificación del Internet de las Cosas, la Inteligencia Artificial, el Big Data, entre otras nuevas tecnologías”.

Se estima que con el 5G desplegado, habrá cerca de 30 mil millones de objetos conectados, más allá de nuestros celulares: desde medidores de agua hasta drones, pasando por vehículos, robots y electrodomésticos. Y es esa realidad la que busca mostrarse, precisamente, a través de estas pruebas, las que buscan mostrar de manera concreta, como es que la conectividad mejorará nuestra calidad de vida, los procesos productivos y llevará a más gente, servicios básicos directamente a su hogar.

Una conexión que dará paso a lo que ahora se ha denominado la Cuarta Revolución Industrial, que se refiere a los cambios que tendrá nuestra sociedad gracias a la mezcla de tres elementos: el Big Data, la Inteligencia Artificial y el 5G. Esto se refiere a la toma de decisiones y pronósticos en base a la recolección y análisis masiva de datos, la automatización de estas decisiones gracias a la IA y el 5G como el habilitador para que todo esto opere en tiempo real y a distancia.

Y el impacto de esto ya puede verse en las pruebas que Entel junto a Ericcson han realizado en nuestro país durante este período. Pequeñas muestras que, para Uribe, sirven de inspiración para hacer entender a la industria de los beneficios de una tecnología que va por más que nuestros celulares.

“En la previa al desarrollo comercial de 5G nos enfocamos en conocer y acercar de qué se trata esta tecnología. Realizamos 10 demostraciones experimentales en los últimos tres años y con eso hemos visto cómo transformará a las ciudades, industrias y aportará a la calidad de vida de las personas, incluso de aquellas que inicialmente no cuenten con un terminal 5G. El 5G va a transformar el mercado aun cuando hace 100 años los grandes dueños del transporte eran los ferrocarriles y todo el mundo pensaba que transportarse en aviones sería cosa de locos”, nos muestra Uribe, pensando que, en el futuro, no solo podremos tener telemedicina, o brazos robóticos moviéndose a distancia, sino que incluso poder controlar vehículos a distancia para hacer trabajos a distancia.

“Será posible manipular maquinaria de alta complejidad a distancia, ya sea para evitar condiciones climáticas adversas o para crear condiciones de trabajo donde el estrés sea menor, por ejemplo, en las faenas mineras”. Y para ello, por supuesto, es necesario dejar de pensar que los servicios de conectividad serán solo entre personas, sino que también, entre el mundo que nos rodea.

La ruta se arma

El 17 de agosto de 2020, Chile dio un importante paso hacia la implementación de la tecnología 5G, al anunciar el inicio de la licitación de la red pública que llevará estos datos a los diferentes usuarios. Se trata del primer país de Latinoamérica que da este paso y lo cierto es que el trabajo que tendrá que hacerse es bastante amplio.

En esa fecha, la Subsecretaría de Telecomunicaciones, estimó que el despliegue de la futura red requerirá al menos duplicar la cantidad de antenas existentes en el territorio nacional, pasando de las 30 mil actuales a más de 60 mil, lo que se traduce en una inversión por parte de la industria de unos 3 mil millones de dólares.

El despliegue, explican desde Subtel, buscará corregir algunas de las críticas de los procesos anteriores, como, por ejemplo, evitar que la tecnología llegue en primera instancia solo a las grandes ciudades. La licitación se basa en cuatro principios fundamentales: calidad, cobertura, neutralidad tecnológica y seguridad. Por esta razón, el concurso asegura un nivel de calidad adecuado y una cobertura de al menos el 90% de los habitantes de nuestro país.

Esto significa, según palabras del Subsecretario, que 366 localidades serán beneficiadas por primera vez con Internet Móvil de Alta Velocidad y más de 300 mil habitantes de distintas localidades superarán la desigualdad digital al verse beneficiados con voz y datos móviles de alta velocidad.

Una de las razones de por qué se requerirá mayor cobertura por parte de las antenas es porque el 5G también está pensado para mejorar los procesos productivos. Si hoy el foco está puesto en la cobertura de sectores residenciales, ahora el mundo industrial también querrá estar conectado a la red de 5G.

“Los sectores productivos se beneficiarán con las características propias del 5G. Por ejemplo, la minería podrá mejorar sus procesos de extracción remotos y fomentar el uso de vehículos autónomos, en la agricultura se perfeccionará el riego tecnificado y el monitoreo de cultivos en línea, etc. Los sectores productivos podrán hacer que sus procesos sean más eficientes, con los beneficios que eso implica a la hora de competir en el mercado”, explica la Subsecretaría de Telecomunicaciones.

A su vez, esta tecnología conectará 199 hospitales y 358 postas de salud rural de Chile, lo que permitirá potenciar la telemedicina, la realización de procedimientos médicos remotos y la capacidad de obtener diagnósticos en tiempo real, lo que es de suma importancia para las zonas rurales y aisladas de nuestro país.

También, 2.118 sistemas de agua potable rural serán conectados en pos de los ciudadanos y más de 80 zonas de interés se verán impactadas positivamente con esta nueva tecnología, en concreto, 17 aeropuertos y aeródromos, 12 centros de interés científico, 28 instituciones de educación superior y 23 puertos marítimos.

Para poder cumplir con las metas de cobertura, hoy existe una coordinación con el Ministerio de Bienes Nacionales y Obras Públicas para facilitar la instalación de infraestructura como estaciones de base o micro celdas adosadas a edificios en terrenos y edificios públicos, lo que permitirá no solo la llegada de esta tecnología a servicios públicos, sino que también apoyarán el despliegue de la red a sus usuarios.

“El 5G será una tecnología transformacional tanto para los usuarios, la academia y cientos de sectores productivos. Proyectamos que generará cerca de 68 mil nuevos empleos en una primera etapa y que, con el despliegue de las estaciones base a lo largo de Chile, se crearán adicionalmente entre 2.500 a 3.000 empleos”, explica Francisco Moreno.

Con este nuevo impulso, la idea es que, dentro de algunos años, lo que hoy vemos como pruebas y momentos especiales para la industria de la conectividad, terminen convirtiéndose en parte de la nueva realidad que nos permitirá tener un mundo con 5G.

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