Aunque con pequeñas variaciones, el Top 10 está conformado por los mismos planteles que la versión pasada. Ocho de ellos mantienen sus posiciones, mientras que hay un intercambio de puestos: la U. Adolfo Ibáñez descendió a la sexta posición, instalándose en la quinta la U. Federico Santa María. Otras seis universidades mantuvieron sus lugares y 15 ascendieron: la U. de Tarapacá escaló cinco puestos, la Finis Terrae avanzó dos, y las universidades del Desarrollo, del Bío-Bío, Autónoma, Tecnológica Metropolitana, San Sebastián, Bernardo O'Higgins, Santo Tomás, de las Américas, Gabriela Mistral, de Viña del Mar, SEK y UNIACC, lo hicieron en uno.

Entre estas alzas, destaca la U. de Tarapacá, que este año quedó en el 18° lugar. Su ascenso se explica por sus indicadores de percepción de calidad por parte de los empleadores, de gestión y de investigación. En el primer sub-ranking, avanzó cuatro puestos —del 33 al 29—, mientras que en el segundo avanzó 17 lugares. En este ranking, destaca el aumento de años de acreditación institucional, subió de cinco a seis años, ingresando así al club de las universidades de excelencia. En cuanto a investigación, incrementó sus publicaciones (20%) y el impacto que éstas tienen en la comunidad científica (21%).