Aníbal Pinto: Inestabilidad y crisis

Contando con el beneplácito de su antecesor y de la mayoría de los partidos políticos (solo los conservadores se mantuvieron al margen), Aníbal Pinto Garmendia llegó a la presidencia del país el 18 de septiembre de 1876.

Su administración estuvo marcada por tres importantes hechos: una grave crisis económica, problemas limítrofes con Argentina y el comienzo del conflicto bélico más importante en el que haya participado nuestro país, la guerra del Pacífico. Por ello, este gobierno, que va desde 1876 hasta 1881, se presentó como un período problemático, donde la mayoría de las iniciativas emprendidas iban orientadas a la búsqueda de soluciones.

Ya durante su primer año de gobierno, Aníbal Pinto tuvo que hacer frente a los vaivenes económicos que afectaban al país. La depresión mundial derivó en la disminución inmediata del precio de las exportaciones (principalmente de la plata y el cobre), lo que sumado a un mal año agrícola y a la constante alza del costo de la vida, desestabilizaron las arcas fiscales. Se hizo necesario entonces para conseguir más recursos crear nuevos impuestos y restringir el gasto público. El último ítem incluía rebajar el sueldo de los empleados públicos, suprimir los batallones cívicos y decretar el desarme parcial de la Escuadra nacional, entre otras medidas.

Pero, a pesar de los esfuerzos gubernamentales, la crisis generó falta de circulante. El dinero comenzó a escasear y llegó un momento en que los bancos no pudieron convertir sus papeles en monedas, por lo que se dictó una ley de inconvertibilidad de los billetes de banco, en el año 1878.

A pesar de esta importante medida, en los años posteriores continuó la crisis económica y se produjo un paulatino empobrecimiento tanto del sector público como del privado.

En 1879 se produjo un quiebre en las relaciones entre Chile y la alianza Perú-Boliviana, que desembocó en un conflicto armado de proporciones. Con la declaración de guerra a ambos países, el 5 de abril de 1879, se dio inicio a la guerra del Pacífico (más adelante abordaremos este tema en extenso). Lógicamente, todos los recursos e iniciativas de crecimiento del país se focalizaron en este
conflicto, así como también pasaron a segundo plano las luchas políticas y los problemas económicos.

Finalizado el gobierno de Pinto y con la garantía de las victorias alcanzadas durante la primera etapa de la guerra del Pacífico, nuestro país se encontraba en una mejor posición económica y con cierto estatus frente a las demás naciones.

Definición de límites

Durante este período también surgieron importantes discrepancias en torno a la definición de la frontera con Argentina.
Mientras los intereses de Chile estaban puestos en las riquezas de la zona norte, la Patagonia era ignorada y considerada un territorio demasiado lejano y carente de valor.

Sin embargo, durante el gobierno de Aníbal Pinto se volvió un tema crucial, ya que Argentina colocó en entredicho la soberanía chilena de la vasta zona austral.

Por ello, una serie de negociaciones terminaron en un acuerdo firmado el 28 de julio de 1881 en Buenos Aires. Dicho documento fijaba como límite entre Chile y Argentina las más altas cumbres de la cordillera de los Andes, divisorias de aguas, con lo que el gobierno renunciaba de forma
definitiva a gran parte de la Patagonia.

También se estableció en dicho acuerdo que nuestro país mantendría la soberanía sobre una faja de territorio al norte del estrecho de Magallanes; Tierra del Fuego, en tanto, fue dividida por una línea de norte a sur, quedando bajo el dominio chileno la parte oeste de ella.