República Liberal: Cambios, conflictos y expansión

A partir del año 1861 y hasta 1891 se desarrolló en nuestro país el período conocido como República Liberal. Diversos cambios comenzaron a transformar nuestro país, desde el ámbito económico hasta el político y territorial.

Tras la organización del país, la corriente de pensamiento liberal se asentó con fuerza en él. Ya no solo era tema de debate en los numerosos escritos de intelectuales que circulaban en la época, sino que las ideas del liberalismo se tradujeron en hechos concretos que propiciaron una reforma de la sociedad.


Gran parte de las reformas
constitucionales implementadas
durante este período
fortalecieron el poder del
Congreso.

Durante esta etapa, se dictó un conjunto de leyes que facilitaron la ampliación de las libertades públicas e individuales. La Constitución de 1833 sufrió importantes cambios, principalmente para reducir la influencia de la Iglesia Católica sobre el Estado y los ciudadanos. Se trataba de que todos los habitantes del territorio pudieran actuar y manifestarse sin condicionamientos religiosos.

Además, algunas leyes promulgadas durante la República Liberal sentaron las bases del período político que más tarde viviría nuestro país: el parlamentarismo. Algunas de las reformas constitucionales aumentaban gradualmente el poder y las atribuciones del Congreso, dejando atrás la fi gura autoritaria del presidente.

En materia internacional fue necesario resolver importantes diferencias limítrofes con nuestros países vecinos. Mientras que con Argentina la resolución de las discrepancias se hizo mediante
la diplomacia, lamentablemente con Perú y Bolivia se recurrió a la vía armada, lo que originó la guerra del Pacífico.



Apertura económica


Otro importante pilar de la
economía nacional fue el
desarrollo de la industria
salitrera en el norte del país.

La influencia liberal también llegó al ámbito económico. Empresarios y grupos dirigentes comenzaron a exigir, paulatinamente, mayores concesiones por parte del Estado. El rol paternalista del gobierno no concordaba con la ideología imperante, por lo que los gobiernos liberales velaron por la promulgación de medidas para que las personas y los empresarios realizaran sus negocios y compitieran sin trabas. Incluso, la apertura económica se extendió al comercio internacional, evitando el proteccionismo y rebajando los impuestos de los productos que ingresaban a nuestro país desde otras latitudes.

La economía se expandió y se diversificaron las actividades realizadas en el territorio. Aparecía una incipiente industria, se incorporaron nuevos cultivos y se potenció la producción agrícola y ganadera con la apertura de otros mercados.

A pesar de la negativa influencia que tuvo la crisis económica que afectó a nuestro país en 1878, el período liberal reportó más saldos positivos que negativos en relación a las arcas fiscales,
sobre todo con los recursos captados desde la minería.
La explotación de cobre, plata y salitre pronto se convirtieron en las actividades que generaban más dividendos al país. Entre 1870 y 1878 se desarrolló la explotación del mineral de plata de Caracoles, descubierto por Ramón Méndez, y también se iniciaban las faenas en los yacimientos de salitre encontrados en el desierto de Atacama por José Santos Ossa.

Auge de la educación


Los postulados liberales motivaron la introducción de importantes cambios y mejoramientos en la educación impartida en el país.
Además de los aportes económicos inyectados para fomentar la enseñanza primaria, se reorganizó la enseñanza secundaria, con la introducción de nuevas materias de estudio, textos innovadores y la implementación de bibliotecas en los recintos educacionales.
También se impulsó la enseñanza superior, manteniendo su gratuidad y un profesorado de excelencia. En 1888, y gracias al trabajo del arzobispo Mariano Casanova y del presbítero Joaquín Larraín Gandarillas, se fundó la Universidad Católica de Chile, mientras que unos años después se creó el Instituto Pedagógico, orientado a la educación de profesores secundarios.

Resumen de la República Liberal


- Las leyes impulsadas durante la era liberal destacaron por ampliar las libertades públicas e individuales. Además, en lo político, redujeron la figura del presidente y ampliaron el poder del Parlamento.
- Entre 1861 y 1891, la economía se expandió gracias a las nuevas actividades desarrolladas, al auge minero y a las ganancias generadas tras la guerra del Pacífico.
- Los gobiernos liberales fueron los de José Joaquín Pérez, Federico Errázuriz Zañartu, Aníbal Pinto, Domingo Santa María y José Manuel Balmaceda.

A continuación, detallamos los principales hechos y obras realizadas durante los gobiernos liberales de José Joaquín Pérez, Federico Errázuriz Zañartu, Aníbal Pinto, Domingo Santa María y José Manuel Balmaceda.

Principales hechos y obras de los gobiernos liberales

  • José Joaquín Pérez

    La evolución social y económica de nuestro país demandó importantes cambios a nivel político. Tras la revolución de 1859, se necesitaba un gobierno de consenso y que, además, aprovechara el excelente momento vivido por el país para impulsar una serie de medidas que fomentaran el desarrollo en todo ámbito.

  • Federico Errázuriz Zañartu

    Cambios en la legislación vigente y progresos materiales caracterizaron a este gobierno, definido como el primero de la era liberal y que inauguraba, además, la etapa de los quinquenios presidenciales.

  • Aníbal Pinto

    Contando con el beneplácito de su antecesor y de la mayoría de los partidos políticos (solo los conservadores se mantuvieron al margen), Aníbal Pinto Garmendia llegó a la presidencia del país el 18 de septiembre de 1876.

  • Domingo Santa María

    En 1881 y después de quedar compitiendo solo en la carrera presidencial (por el retiro de la candidatura de Manuel Baquedano), fue electo como presidente de la República Domingo Santa María González.

  • José Manuel Balmaceda

    Su administración se caracterizó por su labor en materia de obras públicas y por una guerra civil en 1891.

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