Komal Dadlani, emprendedora científica: “El aprendizaje de las ciencias debe ser accesible, dinámico y entretenido”

La bioquímica y emprendedora chilena ha sido reconocida por su labor en la democratización de la educación científica, utilizando herramientas tecnológicas accesibles para transformar la enseñanza en esta materia. Dadlani quiere hacer que las y los estudiantes puedan acceder al conocimiento científico y despertar su curiosidad por las áreas STEM.

Martín Cifuentes Fuentes

A través de tecnologías a la mano de los usuarios, la emprendedora chilena, Komal Dadlani, revolucionó la enseñanza de la ciencia. Impulsada por la frustración de ver cómo algunos estudiantes no tenían los recursos para hacer experimentos científicos, la bioquímica decidió fundar Lab4U, una startup mundialmente reconocida ya que, gracias al uso de los sensores de smartphones y con el apoyo de Inteligencia Artificial (IA), su plataforma transforma cualquier celular en un laboratorio móvil.

Desde 2013, Lab4U no solo ha impactado en la vida de más de 14.000 estudiantes de toda la región y Estados Unidos, sino que también ha adaptado sus herramientas a distintos contextos educativos y sociales. Pensando en la inclusión y equidad, junto al colombiano Álvaro Peralta, llevaron su plataforma a comunidades rurales en las que el acceso a laboratorios científicos es prácticamente inexistente.

Eso sí, en el camino del mundo startup también enfrentó dificultades como fundadora en un ecosistema emprendedor que, históricamente, ha sido más cerrado para las mujeres. A pesar de ello, la constancia le permitió avanzar y mostrar el valor de la diversidad en el rubro del emprendimiento.

¿Qué dificultades enfrentaste como mujer fundadora en el ecosistema emprendedor chileno?

“Enfrenté varios obstáculos, desde el escepticismo sobre mis capacidades hasta la falta de redes de apoyo. Cada desafío fue una oportunidad para demostrar que la diversidad en el emprendimiento no solo es importante, sino que enriquece las soluciones que ofrecemos y también, que las dificultades pueden ser el motor que impulsa la innovación. Mi compromiso es apoyar a otras mujeres en el ecosistema, para que puedan ver que sus voces y visiones son valiosas y necesarias en el camino hacia un futuro más inclusivo”.

¿Cómo la educación STEM puede ser más inclusiva para mujeres y aquellos grupos menos representados? Para Dadlani es fundamental fomentar una cultura de apoyo y representación desde una edad temprana. “Esto implica crear entornos de aprendizaje donde las niñas y otros grupos menos representados se sientan seguros y motivados para explorar su curiosidad científica”, asegura.

Plantea que estas iniciativas deben incluir programas de mentoría que vinculen a estudiantes con profesionales STEM, sirviéndoles como ejemplo a seguir y dándoles el apoyo necesario para navegar sus trayectorias educativas. “Es vital incorporar contenido diverso y relevante en los planes de estudio, que refleje las contribuciones de mujeres y otros grupos en la ciencia y la tecnología: esto no solo enriquece la educación, sino que también ayuda a los estudiantes a verse a sí mismos en esos roles”, propone.

Las actividades prácticas, los talleres interactivos y las competiciones de ciencia deben ser pensadas para ser accesibles y atractivos, garantizando que todos los estudiantes tengan la oportunidad de participar y destacar. “Al colaborar con comunidades, escuelas y organizaciones, podemos construir un ecosistema educativo que celebre la diversidad y promueva la inclusión, asegurando que todos los estudiantes, independientemente de su género o antecedentes, puedan prosperar en el campo STEM”, afirma.

¿Cómo las herramientas tecnológicas como Lab4U pueden democratizar la educación científica?

“Nuestras herramientas tecnológicas tienen el potencial de democratizar la educación científica al hacer que el aprendizaje de las ciencias sea accesible, dinámico y entretenido para los y las estudiantes, sin importar su ubicación geográfica o contexto socioeconómico”.

A través del uso de los sensores del celular y con la ayuda de la inteligencia artificial, las y los estudiantes pueden hacer prácticas científicas en su propio entorno. “El aporte de la IA en nuestros desarrollos es que ayuda a personalizar la experiencia educativa, adaptándose a las necesidades y ritmos de aprendizaje de cada uno de los estudiantes. Eso no solo mejora la comprensión de conceptos complejos, sino que también promueve la curiosidad científica”, añade.

¿Qué desafíos y oportunidades existen para integrar la tecnología en las salas de clases en Chile?

“Hay desafíos como la falta de infraestructura adecuada y el tiempo limitado de las comunidades educativas para implementar nuevas soluciones. Cada uno de esos desafíos involucra nuevas oportunidades. Cada vez que las y los docentes experimentan el poder transformador de la tecnología en la enseñanza, se convierten en catalizadores de cambio, inspirando a sus estudiantes y colegas.
Lo maravilloso de este proceso es que, a través de la colaboración entre escuelas, empresas y gobiernos, estamos creando un ecosistema en el que cada uno de los actores tiene un rol fundamental. Entre todos podemos generar soluciones innovadoras que no solo transformen el aprendizaje, sino que lo vuelvan más interactivo y atractivo, abriendo nuevas puertas para las y los estudiantes”.

La colaboración multisectorial se vuelve aún más relevante en un país como Chile, en el que las diferencias sociales y económicas se pueden ver en la falta de acceso a tecnología en las aulas.

¿Cómo han adaptado las soluciones de Lab4U a los diferentes contextos educativos de Latinoamérica y EE.UU.?

“Entendemos que cada región tiene sus propias realidades educativas, culturales y socioeconómicas, y por eso adaptamos nuestras soluciones a las necesidades específicas de cada contexto”.

Como ejemplo, en Latinoamérica uno de los principales problemas es la falta de infraestructura adecuada para realizar experimentos científicos.

“Lab4U App permite convertir un celular en un laboratorio portátil. Por ejemplo, con nuestra herramienta de colorímetro, los estudiantes pueden medir concentraciones de disoluciones químicas y obtener gráficos en tiempo real para analizarlos junto a sus profesores”, especifica Komal Dadlani.

En EE.UU. han generado impacto de distinta manera. “Hemos visto que los profesores usan nuestras herramientas para enriquecer sus clases, creando laboratorios personalizados en sus aulas”, agrega. La firma no solo adapta su tecnología al contexto, sino también los contenidos disponibles, para que sean acordes y accesibles en distintos países, tomando en cuenta las diferencias en los respectivos sistemas educativos, las capacidades tecnológicas y las culturas locales.

Además, comenta que “hemos pasado por altos y bajos, primero lanzamos aplicaciones de física, química y biología por separado, luego las unificamos. Así mismo, con el auge de la IA generativa y sabiendo que el tiempo es un dolor muy grande para los y las docentes, lanzamos el planificador con IA que permite la planificación y creación de actividades en cosa de minutos”.

¿Cuál ha sido el impacto más notable de Lab4U en los y las estudiantes y profesores que lo usan?

“El despertar de la curiosidad y el genuino interés por las ciencias entre los y las estudiantes”.

Al utilizar su plataforma, los estudiantes pueden desarrollar su gusto por la ciencia e investigación, haciendo experimentos que no solo expandan su conocimiento, sino también fomenten un sentido de asombro, descubrimiento y mayor participación activa en su propio aprendizaje.

Para los profesores, la solución ha transformado la sala de clases en un espacio de aprendizaje más interactivo. “Pueden guiar a sus estudiantes a través de experiencias prácticas, generando un ciclo virtuoso en el que estudiantes motivados buscan aprender más, y los docentes, al ver este entusiasmo, sienten seguridad y comodidad para innovar en la sala de clases”, comenta.

Además, menciona que “un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo, a través de una prueba controlada aleatorizada con más de 4.800 estudiantes en Sinaloa, México, demostró que el uso de Lab4U mejoró el conocimiento en física, el autoconcepto en la materia y el interés de los estudiantes por estudiar carreras STEM en el futuro. A esto se suma una investigación realizada por la Universidad de Chile, que mostró un aumento significativo en los conocimientos de física entre las estudiantes jóvenes que utilizaron la plataforma.

¿Qué rol cumplen los profesores en la inserción de tecnologías educativas y cómo los apoyan en Lab4U?

“Las y los docentes son los pilares fundamentales en la innovación con las tecnologías educativas. Ellos guían a las y los estudiantes con el mundo del conocimiento. El rol va más allá de simplemente usar la tecnología; se trata de inspirar y motivar”.

Es por esto que Lab4U ofrece programas de formación continua que les brindan herramientas y conocimientos necesarios para integrar la tecnología en su enseñanza. La formación docente es esencial para asegurar que estas tecnologías se utilicen de manera eficaz y transformadora en las aulas.

¿Qué rol desempeñan las políticas públicas para apoyar la innovación en educación científica?

“Cumplen un papel clave en impulsar la innovación en la educación científica. Al promover la inversión en infraestructura, apoyar la capacitación docente y fomentar programas que integren la tecnología, los gobiernos crean el entorno necesario para que iniciativas como Lab4U puedan florecer. Además, las políticas inclusivas, que buscan reducir la brecha de acceso, son esenciales para asegurar que todos los estudiantes, sin importar su contexto, puedan disfrutar de una educación científica de calidad. Cuando el sector público y privado trabajan de la mano, se abren nuevas posibilidades para transformar la educación y garantizar que cada estudiante pueda explorar su máximo potencial, conectándose con el maravilloso mundo de la ciencia”.

¿Qué consejos podrías darle a las y los estudiantes que quieren emprender en tecnología y educación? (Y que, de hecho, pueden ser usuarios de Lab4U)

Mi consejo es que se mantengan curiosos y estén dispuestos a aprender. La innovación surge de la identificación de problemas reales; así que escuchen a quienes están en el aula, a los educadores y a los estudiantes. Participar en programas de mentoría y crear redes de apoyo puede abrir puertas inesperadas. No tengan miedo al fracaso, ya que cada tropiezo es una lección valiosa. Si mantienen su pasión y su propósito claros, tendrán la capacidad de cambiar vidas a través de la educación.

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