Trinidad Matta, joven divulgadora científica: "La línea entre lo virtual y lo real está mucho más borrosa en nuestra generación"

La divulgadora más joven en exponer en el Congreso Futuro acaba de cumplir 18 años, y mantiene vivo su deseo de acercar la ciencia al alcance de un TikTok. Sueña con estudiar neurociencia y es optimista sobre el futuro en 2030: “Me imagino generando cambios”.

Ricardo Olave Montecinos

La pregunta se la han hecho tantas veces que Trinidad Matta la calcula que va por la 1.500; sin embargo, admite, ni siquiera ella sabe de dónde viene su necesidad de aprender y curiosear.

Trinidad, “Trini” o “Tonchi” para sus amigas, es una —si no la más joven— de las divulgadoras científicas en Chile. Desde muy pequeña (aunque acaba de cumplir 18 años) le llamó la atención el mundo que la rodea. Hoy, es una joven activista que se pasea por colegios o actividades difundiendo ideas sobre las nuevas tecnologías.

Trinidad nació en 2006, un año antes de la aparición del primer iPhone. Ella es parte de la Gen Z, una generación acostumbrada a responder sus dudas al alcance de un clic, aunque su curiosidad viene de mucho antes de que tuviera acceso ilimitado a internet.

Desde pequeña, siempre sintió la necesidad de encontrar respuestas. Un ejemplo claro fue cuando descubrió que las tortugas confundían las bolsas de plástico con alimento, lo que la motivó a convencer a su familia de dejar de usarlas. Podría decirse que sus primeras inquietudes surgieron tan pronto como aprendió a hablar. Con el tiempo, este interés la llevó a investigar en enciclopedias y a leer libros en bibliotecas, un hábito que sigue siendo fundamental en su vida.

"A pesar de que tengamos acceso a la tecnología para preguntar lo que queramos, si buscamos cosas muy específicas dejamos de aprender sobre el abanico de cosas que una enciclopedia te puede proveer", asegura. Aun así, es una defensora no solo de internet, sino también de las redes sociales y el futuro del metaverso como aliados para el aprendizaje.

Los años pasaron y no fue hasta que tuvo 14 años cuando participó en su primera iniciativa como divulgadora. Comenzó a ser parte de Tremendas, un movimiento que congrega a más de 1.500 voluntarias de 18 países en el mundo y que busca aportar en cambios sociales. Allí oficializó su activismo.

"Fue increíble", resume sobre el hecho de encontrar un espacio donde mujeres de todas las edades se unían por la ciencia. Ella era una de las más jóvenes, razón suficiente para empoderarla a seguir moviéndose por la ciencia y la educación.

Navegando un mundo “adultocéntrico”

¿Qué es lo más difícil de ser divulgadora científica? Hasta solo cinco días antes de esta entrevista, "Trini" aún era menor de edad, lo que ha sido un obstáculo real, ya que muchos cuestionan su postura por no ser considerada "profesional" todavía.

"Quizás no tengamos un título, pero tenemos cosas muy importantes que decir para llegar a los espacios de toma de decisiones", dice al referirse a su lucha por ser tomada en serio al llegar a lugares como el Congreso Futuro siendo una adolescente y sin tener aún el diploma de cuarto medio.

Navegar un mundo “adultocéntrico”, mientras representa a las infancias sin tratar de pretender ser un adulto, ha sido su camino. "Encontrar un balance en esa dicotomía es muy difícil, y es algo por lo que he estado luchando", sintetiza.

El apoyo de otras mujeres en este camino ha sido elemental. Ya sean pares, mayores que ella, o personas con carreras profesionales ligadas a STEM (acrónimo en inglés que resume carreras ligadas a ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), la han hecho formar un segundo hogar: "Todos queremos encontrar un lugar donde nos sintamos aceptados y donde nuestras luchas importen".

Es verdad que existen y seguirán existiendo problemas de representación, y ella elige la tarea de educar para que otras mujeres más jóvenes entiendan que en la ciencia tienen un espacio, que no son malas en matemáticas ni menos científicas que los hombres, sino que todas tienen las mismas capacidades.

Pensando en la neurociencia

En 2020, cuando aún estaba en octavo básico, ingresó a la Academia Inspiradas de Inspiring Girls de Tremendas. Un año más tarde, se unió como voluntaria al Área STEM del movimiento y asumió como encargada académica del centro de estudiantes de su colegio. Para 2022, junto con coordinar el Área STEM de Tremendas, fue embajadora de BrainLat y se certificó en el programa XSeries de la prestigiosa Universidad de Harvard en fundamentos de la neurociencia.

En 2023, “Trini” participó en el Congreso Futuro en la comisión de Neuroderechos e Inteligencia Artificial, y fue destacada por ONU Mujeres en el Día Internacional de las Niñas en las TIC. Ese mismo año se convirtió en embajadora del Congreso Futuro, y participó en diversos seminarios sobre IA y en una audiencia pública sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes en el Proceso Constituyente.

Aunque existe el estereotipo de que las mujeres no tienen un rol en la ciencia, eso está cambiando. Trini usa su oratoria y su seguridad al hablar para acercar a más adolescentes como ella, para que, a fin de año cuando deban dar la PAES, decidan unirse como otra audaz investigadora. O a través de uno de los TikToks que graba con su teléfono en su habitación, que acumulan un total de 187 mil "me gusta".

Trinidad Matta da esta entrevista en medio de un recreo en sus últimos meses como estudiante. En otras entrevistas, ha mencionado que quiere estudiar algo relacionado con la neurociencia, una carrera que podría ayudar a responder preguntas que no es posible encontrar en las enciclopedias actuales.

“Es una ciencia elemental que no está muy desarrollada en Chile", afirma categórica ante la falta de laboratorios o neurocientíficos. Bien lo sabe ella, que ha trabajado con el Centro de Neurociencia Social y Cognitiva de la Universidad Adolfo Ibáñez, además de capacitarse a través de cursos.

"La neurociencia es la base para muchísimas carreras", destaca, dada su influencia tanto en la psicología como en los fundamentos biológicos, la sociología, la política, el derecho, la ingeniería y otras áreas que se relacionan con los fundamentos biológicos del cerebro.

De llegar a estudiar esta rama de la ciencia, “Trini” cree que las herramientas que adquieran pueden estar completamente al servicio de la humanidad.

Los Gen Z tomando la batuta

Los “Gen Z” siguen creciendo y pronto serán la generación que tomará la posta en las tareas del futuro.

“Trini” vivió la pandemia cuando estaba en octavo básico y es de una generación que en los últimos años ha visto cómo incendios forestales, guerras internacionales o avances tecnológicos se vuelven una amenaza para el futuro que sueñan. Esto ha generado una decepción que los afecta física y mentalmente.

Ella analiza que existen dos tipos de personas en su generación. Están los que ven los problemas del mundo y se sienten completamente estancados, que creen que no pueden generar ningún cambio ante problemas externos. Y están los que hacen un diagnóstico similar, pero creen en la capacidad que tienen de generar al menos un cambio, aunque sea en su familia, en su comunidad local, en su país. Y otras más arriesgadas como ella, que ya piensan en los cambios globales.

"Cada vez más hay personas de mi generación que creen un poco más en que van a poder alcanzar un cambio", recalca, apuntando a la necesidad de visibilizar a los distintos activistas para poder motivar a otras generaciones. Aunque cree que el hecho de que los Gen Z hayan nacido bajo "la decepción de la realidad" es un estándar.

"Cuando vemos que la IA descubre algo nuevo, o aparece otra guerra, pandemia, salud mental, crisis educacional… Nacimos en un estado de poca confianza en todo", describe, apuntando que, desde esa atmósfera inevitable, lo que motiva a otros es tomar este diagnóstico y buscar dar vuelta el resultado.

Esta generación a la que pertenece Trini habita dos mundos, el virtual y el real. Un fenómeno en el que ella mantiene confianza. Son dos planos que para ella se interconectan. Todo lo que pasa en redes sociales se ve reflejado en la realidad, en los espacios sociales, en la forma en que interactúan con otras personas.

"La línea entre lo virtual y lo real está mucho más borrosa en nuestra generación", lo que también puede ser un arma de doble filo. “Puede ser tanto una herramienta como un perjuicio súper importante para nuestro crecimiento”.

Todo se va a determinar en los próximos años.

Tareas pendientes

Sobre las tareas pendientes de cara a los avances de la ciencia, Trinidad Matta propone como prioridad la educación tecnológica y la construcción de ambientes tecnológicos sanos para las actuales y nuevas generaciones.

“En este momento es algo que falta mucho, poder integrar planes educacionales con respecto a cómo entendemos la información online", dice la aún estudiante de cuarto medio.

Ella sabe que, a pesar de las buenas intenciones que existen para evitar fake news a la hora de estudiar, son muchos los que no comprueban lo que ven por el teléfono.

“Vivimos en una sociedad que quiere todo inmediatamente. ¿La gente se va a dar el tiempo para revisar tres fuentes más?”, dice como ejemplo ante el desafío “prioritario” de aprender a cómo nos relacionamos con los entornos digitales.

Con un futuro por delante, “Trini” hoy se concentra en lo que será su participación en un programa de televisión: “Hackatón del Futuro: Un desafío contra el tiempo”, un proyecto que llega de la mano de La Ventana Cine y TVN, en coordinación e impulso con ONU Chile y empresas como Caja La Araucana.

Ella es una de las 16 jóvenes de todo el país que tienen distintos proyectos de innovación ligados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible; personas curiosas que compiten por un cupo en la Cumbre del Futuro en Nueva York.

“Fue muy emocionante poder involucrarme en estas áreas, porque de todas formas hacen que podamos tener una sociedad mejor”, señala sobre el programa que se emite todos los sábados a las 19:45 por TVN.

Antes de despedirse y volver a clase, Trini proyecta nuevamente lo que nos depara por delante.

—¿Cómo te imaginas 2030 y tu futuro en 10 años?

"Me imagino generando cambios para tener una sociedad y un país mejor".

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