Mayo de 2011. Cabo de Hornos. Capturada por Juan Farías

Fuimos al extremo sur de Chile para preparar material para el primer número de El Semanal, el nuevo suplemento de crónicas de La Tercera. Estuvimos unas tres semanas en la Patagonia y uno de esos viajes era para visitar el Faro del Fin del Mundo en el Cabo de Hornos. El viaje en sí ya …

Fuimos al extremo sur de Chile para preparar material para el primer número de El Semanal, el nuevo suplemento de crónicas de La Tercera. Estuvimos unas tres semanas en la Patagonia y uno de esos viajes era para visitar el Faro del Fin del Mundo en el Cabo de Hornos. El viaje en sí ya era una odisea: salimos de Punta Arenas a Puerto Williams en avioneta y estuvimos varados ahí unos dos días porque las condiciones del tiempo no eran buenas para navegar.

El mal clima marcó todo este viaje. Salimos como a las 3 de la mañana navegando tranquilamente por el Beagle, pero al llegar a mar abierto cambió todo.  La barcaza de la Armada se empezó a mover de lado a lado mientras nos pegaba una lluvia y un frío que muchos de nosotros no habíamos sentido. Luego de varias horas, llegamos al Cabo de Hornos. Desde lejos vemos la isla entera y una sola persona parada en el medio, esperándonos. Hasta el día de hoy me lamento no haber tomado esa foto, pero el clima era demasiado hostil.

Cuando llegamos, el marino a cargo del faro nos recibió muy cálidamente y nos presentó a su familia. La idea finalmente era mostrar en una sola imagen su realidad, porque lo que aparece en la foto es todo lo que hay en esa isla: el faro, la casa, una capilla y sus habitantes. Esta foto yo la quise hacer con la familia, con el niño pequeño, pero por el frío que hacía no se pudo.

Finalmente optamos por fotografiarlo con Antares, el perro que lo acompañaba en sus rondas. Sin duda la recuerdo como una de esas fotos únicas por todo lo que tuvimos que pasar para poder llegar al fin del mundo.

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